Por Estefanía Páez
El crecimiento de la Nueva U-Erre ha
traído grandes cambios y nuevas oportunidades. El Laboratorio de Activación es
sin duda uno de ellos.
A solo seis meses de su apertura, el
gimnasio de la institución no ha recibido quejas de ningún tipo. Por el
contrario, los alumnos de la universidad han tomado este nuevo beneficio con
gusto y constancia.
Eso asegura Victor Escamilla, uno de los
entrenadores del Laboratorio de Activación. Para él, el nuevo espacio ha sido
aceptado con brazos abiertos y los objetivos planteados en un principio se han
cumplido como era esperado.
Escamilla explica que lo más importante para los visionarios responsables del gimnasio, era la seguridad del usuario. Es por eso, que en Octubre del 2014 se abrieron sus puertas para los atletas de los equipos representativos de la U-Erre.
Gracias a que lo anterior funcionó, ahora todo alumno inscrito en la Universidad Regiomontana (ya sea en nivel superior, maestría, o bachillerato) puede gozar de las instalaciones. Al registrarse, los alumnos reciben trato personalizado, un plan de entrenamiento que se ajuste a sus necesidades y posibilidades físicas, los entrenadores le dan seguimiento y orientan al usuario a un mejor desempeño con el paso del tiempo.
Los únicos requisitos son: acudir al tercer piso del edificio de Rayón, no tener adeudos en tesorería, y registrarse en el primer ingreso.
Entre los pocos obstáculos que han enfrentado, Escamilla menciona que el equipo es básico. Sin embargo, no han recibido quejas o inconformidades en lo absoluto.
El acceso al Laboratorio de Activación es totalmente gratis y sus instalaciones ofrecen completa seguridad a todo usuario. Se encuentra en el noveno piso del edificio de Rayón y cuenta con una hermosa vista del centro de la ciudad.
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