domingo, 22 de marzo de 2015

Entendiendo a Monterrey

Por: Astrid Peña

Montañas por todo alrededor, edificios, un clima indeciso y gente acostumbrada a vivir a prisa todo el tiempo.
Son los principales factores que convencieron a  Jorge Jacinto Sánchez Lara para decidir estudiar durante un semestre en la ciudad de Monterrey N.L. México.
Originario de la ciudad de Ensenada  Baja California, Jacinto, estudia en el Centro de Enseñanzas Técnica Superior. Debido a un enamoramiento fugaz con una regiomontana es que decide estudiar por un tiempo en esta ciudad.
Y es así como después de una serie de trámites y juntar toda la papelería requerida, el pasado mes de enero Jacinto supo que vendría a nuestra ciudad para estudiar  su sexto semestre en la Licenciatura de Diseño Gráfico.

“Al principio sentí miedo y felicidad, miedo porque no sabía cómo iba a sobrevivir sin mi mamá”, confiesa Jacinto con una sonrisa tímida. A pesar de esto le fue fácil adaptarse y también entender el sistema de trabajo de la UERRE ya que él nunca ha estudiado por tetramestres.
El plan original era estudiar en la Universidad de Monterrey (UDEM) pero por su promedio de 8.4 le asignaron su segunda opción la cual era la UERRE en donde se siente muy cómodo y ha podido conocer las principales atracciones turísticas del centro de la ciudad.
 Aunque en pasadas ocasiones ya había visitado la ciudad pero solo como turista, no conocía mucho sobre el transporte público y las distancias que tendría que recorrer para llegar a cualquier lugar.
“Me gusta mucho Monterrey y el acento de la gente, pero no estoy acostumbrado a que todo esté lejos”, menciona Jacinto al recordar todo el tiempo que invierte para llegar a la universidad diariamente.
A pesar de esto, Jacinto menciona que le gustaría vivir en Monterrey después de graduarse, encontrar un buen trabajo  y poder formar una familia y una nueva vida aquí.


Para finalizar,Jacinto comenta que a un mes de regresar a su ciudad de origen se siente muy feliz con su experiencia en la ciudad de Monterrey y muy agradecido con las personas que le permitieron sentirse como en casa. 





 

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